2/8/11

el cigarro y el charco.

Un cigarro murió en un charco. La multitud apagó su fuego, tomaron su ultimo suspiro, y cuando no tenían nada que robar, desaparecieron. Dejando a Phillip Morris en el desierto, que alguna vez creyó valía la pena. Entonces comprendió, que lo que parecía una fuente de nuevas sensaciones no era más que una engañosa perspectiva.