quejas

No tengo mucho por que quejarme, mis quejas son por eso que no tengo.

Caminando bajo el sol, soñando mejorías , espere un par de días y no hubo cambios... esta vez no dependía de mi.

El mundo sigue igual, hay gente que consigue y otros que esperan. yo espero, hasta que mi paciencia se agota y ahí me atrapa la inestabilidad . No soy de las personas reservadas, yo escribo despues de haberlo gritado.

Quiero algo, no lo tengo, y redundo en eso.


Distintos rostros, distintas ropas y los mismos resultados. Por un lado salgo victorioso sin medir consecuencias y por el otro mis derrotas se mofan. No nací ganador; los triunfos no me dan satisfacción. Nací para perder, las derrotas producen en mi el efecto de mil grlorias, aunque claro, aún no sé de eso , pero puedo imaginarlo, debe ser algo parecido; pero a la inversa.

Traslados constantes en vehículos iguales, caras familiares y conversaciones desgastantes. Algo nuevo ocurre y me gusta que eso pase y aunque las caricias de la novedad no me acompañen, siempre las espero.

Sí la matemática fuese aplicable, podría contar las derrotas que faltan para alcanzar un triunfo o podría estresarme con los cálculos. Así funciona mi libertad, transformando soluciones en problemas. Pensando sin límites, escribiendo sin filtro; no importa el que dirán cuando nadie puede decirlo. No hay bien que con mal no venga... y eso es todo, sentarse a observar el sol, sentir su calor y extrañar el invierno. Soy lo que todos son, pero menos contento, no soy expresivo cuando no debo serlo y posteriormente lo lamento. Tanto debo mata al puedo.

Siempre está la luz al final del túnel, como la luna en una noche nublada, tenue y desapercibida, sin la hermosa compañía de las estrellas, pero está . Todo es relativo; algunos ven a la luna en su plenitud y otros tenemos cielos nublados. La distancia entre las estrellas puede ser de años luz, como de centimetros. Todo vale la pena y la pena no vale nada. Lo que ocurre hoy, quizas cambie mañana; y el mañana siempre será mañana, aunque haya pasado una semana, mañana es mañana.

La perseverancia no es mi fuerte y la espontaneidad no me ha ayusdado, no sirvo para luchar; la belleza está en las casualidades y la impaciencia siempre me conduce a planear. Quizás por eso las cuentas no rinden.

Sigo encontrando a lo que no quería ser hallado. o al que no queria ser hallado? o a quien no queria ser hallado? o a aquel que no queria ser hallado? o a eso que no queria ser hallado ? varios finales con un mismo sentido. todo quería decir lo mismo, pero nada sabía como decirlo... asume al todo y al nada como sujetos. entonces nada es sabia y todo la imitaba. rarezas finales.